martes, 21 de agosto de 2007

Martín en Lima


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(comentada)


Nuestro recordado amigo Martín, más conocido en los pasillos sanandresinos de los ochentas como el Cuajinaiz, anunció que llegaría a Lima en la segunda semana de julio. La noticia cayó como balde de agua fría: Tiembla Lima!!!, como en el clásico de Schwarzenegger, la celebre frase "I'll be back" tomó la forma de un Cuajinaiz recargado, regresando del pasado con la cabeza rapada y armado hasta los dientes.

Una vez más, los miembros de la promoción debimos sumar esfuerzos logísticos para que la reunión transcurra de la mejor manera posible. Y es que llevábamos más de 10 años ajenos a la suerte que había podido correr el Cuajinaiz, siendo su paradero candidato a misterio sin resolver. En lo personal, la última vez que lo vi fue a inicios de los noventa, en Fuego Cruzado, el recordado espacio periodístico que conducían Mariella Balbi y Eduardo Guzmán. En aquella oportunidad pude ver a un Cuajinaiz desinhibido, tatuado en ambos brazos y con gafas oscuras, sentado en el set y contando sus experiencias como miembro de la banda de surfers que había tomado por asalto una de las playas más concurridas de la ciudad, alarmando a sus vecinos más recatados y pudorosos, que los veían como un lastre que atentaba contra la armonía del paisaje y las buenas costumbres del lugar.

Por eso fue toda una revelación la reaparición de Martín en New York, escuchar sus historias como policía de esa ciudad y sus correrías del 11 de setiembre escapando del derrumbe de la primera torre y la pesadilla que vivió los días siguientes al atentado; su posterior experiencia como guardacostas luchando contra el narcotráfico, o llevando ayuda a los damnificados por la inundación de New Orleans; todo fue tan repentino que prácticamente nos madrugó con el anuncio de su próxima visita.

Martín llegó a Lima el 13 de julio, un mes después de la última reunión de la promoción por el día del Colegio. Casi de inmediato empezamos a coordinar posibles puntos de reunión y algunos de los miembros de la promoción que casi nunca escriben, se animaron a hacerlo. Fue el caso del Welvis quien dijo que le pasemos la voz para ver a Martín, aunque olvido dejar un número de contacto; pequeño detalle.

Luego de un corto debate y de sincronizar agendas nos inclinamos por reunirnos, por razones puramente estratégicas, en El Mordisco. La fecha sería el miércoles 18 de julio, un día antes de su partida.

Los primeros en confirmar su asistencia fueron Paco, Daniel, Bruno, Miguel, Carlos y Ramón… este último, otra grata reaparición de quien no habíamos tenido noticias prácticamente desde que dejara el colegio en primero de media. Nota curiosa, Ramón es sobrino del Loco Vidal, ¿será por eso que nunca la pegó?.

Respecto de nuestras vacas sagradas, en el sentido más amplio del término, éstas no pudieron asistir porque se encontraban en Moyobamba (Aldo) y USA (Jaime). Lucho tampoco pudo ir porque debía atender un asunto familar y Mauricio porque estaba de novio. Alex, Javier y Pablo tampoco aparecieron aunque les dejamos, como diría el Loco, sendos mensajes en sus celulares. Intentamos con Yuri, pero el gusanosaurio nos cortó vilmente el teléfono... aparentemente estaba con un cliente porque alcanzamos a escuchar unos gemidos medio extraños del otro lado de la línea... sorry por el interruptus, figurita.

Tino, uno de los médicos de la promoción, también dio señales de vida. Lamentó haberse perdido tantas reuniones importantes y prometió tratar de mantenerse más al tanto y asistir cuando pueda a nuestras reuniones. Finalmente disparó:

-Sorry por lo desinformado, pero ¿quien viene?.

Casi, casi la hace nuestro amigo. Lo único malo fue que escribió 35 minutos antes de que empezara la reunión y el único que pudo leer y contestar su mensaje fue Daniel diciéndole que si nos intoxicábamos con el trago o la comida le caeríamos en el Hospital... y como nuestro amigo Daniel ve más allá de lo evidente, se animó a adelantar cómo acabaría la jornada chupística del día: “El ultimo en llegar será Ramón... Miguelito será el primero (pero en caer). A eso de las 10:30pm el primer lote de responsables emprenderá retirada y los otros (tal vez incluyéndose) irán a la casa de Paco o de Miguelito a seguir tomando. Y si Carlos va, dejará 100 soles más y emprenderá huida en una 4x4”.

Y como suele ocurrir con los pronósticos de Daniel, incluidas las alzas y bajas bursátiles que suele avisorar cual pitonisa, Ramón llegó a buena hora, Miguelito no cayó, Carlos se fue sin pagar (toma chocolate, oe!) y la cuestión terminó en calabaza, cada uno a su casa.

En fin, los primeros en llegar al Mordisco fueron nuestro webmaster y Daniel. Luego cayó Martín, seguido de Paco, Fabián, Ramón, Miguelito, Carlos y finalmente el otro Daniel (el chileno). La llegada del chileno fue tipo visitadora de Pantaleón, porque al sentarse junto a Martín, empezaron con el clásico "te acuerdas cuando..." y así, los trapitos empezaron a saltar por todo el lugar y nos convertimos involuntariamente en mudos testigos del striptease de sus fechorías pasadas, je, je.

Como a las 11:00pm no se retiraron los primeros responsables, sino Carlos no recuerdo porqué; tremendo zorro, y Ramón a quien sí se le disculpó porque tenía deberes sagrados que cumplir. El resto fuimos a seguirla al Superba hasta la 1:15am, cuando decidí fugar con Daniel... dejando al resto de muchachos esperando un lomo saltado. Arriba les dejo algunas imágenes del reencuentro.